Ballenita, Santa Elena

¡Hola mi nombre es Rebeca!. 

Cuando llegué a Ballenita decidí dar un paseo por la playa. Ballenita es tranquila y menos concurrida que otras playas cercanas, lo que la hace perfecta para relajarse. Más tarde, me animé a hacer snorkel. Las aguas de Ballenita son claras y tranquilas, ideales para ver la vida marina. Me quedé fascinada viendo los peces y el mundo submarino que hay justo bajo la superficie.

A la hora del almuerzo, Probé un delicioso ceviche, que estaba fresco y lleno de sabor. Luego subí al Mirador De Ballenita. Desde allí, la vista de la costa es impresionante. La tarde pasó rápido y el atardecer fue mágico, Ver el sol descender.

Para la cena, elegí un restaurante cercano con una terraza al aire libre. Pedí un plato típico acompañado de una cerveza. La comida estaba deliciosa y el ambiente era perfecto para terminar el día. Después de cenar, decidí dar un último paseo por la playa. La brisa nocturna y el sonido de las olas eran increíblemente relajantes. Me sentí en paz, reflexionando sobre el hermoso día que había tenido.

Ballenita fue una experiencia maravillosa, un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza y la buena comida. ¡Definitivamente, un rincón de Ecuador que vale la pena visitar!